Los mejores cómics de mi 2015

Ojalá esta fuera mi estantería, pero no es el caso.

Ha llegado esa época del año en la que los polvorones de coco vuelven a estar en la mesa, las reuniones familiares pueblan el calendario y los canales de televisión ponen un año más las mismas películas de siempre. Los canales de youtube empiezan con los tops pertinentes, los blogs que sigo lanzan sus entradas contando qué han hecho/leído/jugado/whatever este año... así que, como el año pasado, vengo a repasar los mejores cómics que he podido catar este año. Ya dentro de unos días daré la tabarra con los jueguicos.

10. The Private Eye - Brian K. Vaughan

Ahora mismo estás leyendo estas letras gracias a ese entramado de ondas y cables llamado Internet que nos conecta a todos sin importar la distancia, compartiendo información con unos y bloqueando otra clase de información para nuestro exclusivo acceso. Pero, ¿y si un día toda esa nube de datos nos cayera encima, si un diluvio de información sin filtro expusiera todas nuestras intimidades a cualquiera que tuviera una pantalla?

Con ese suceso empieza The Private Eye, webcómic escrito por Vaughan y dibujado por Marcos Martin. En él se muestra una sociedad donde la intimidad es el valor más preciado de una persona así como la moneda de cambio más valiosa, estructurando alrededor de ella desde el sistema de gobierno (cadenas informativas) a la economía sumergida (paparazzis). La trama es en realidad una historia detectivesca que sigue una estructura de film noir en un mundo futurista colorido al estilo The Fifth Element. Y lo mejor de todo es que el portal donde se publicó sigue el modelo "paga lo que quieras", así que los dos tomos se pueden descargar de manera totalmente legal desde aquí en varios idiomas.

9. Planetary - Warren Ellis

Ésta es la historia (o más bien las historias) de una agencia de personas con capacidades únicas, guardianes e investigadores de la historia oculta.  Cada número es básicamente una historia corta cargada de referencias a otras historias famosas, desde Tarzán a Frankenstein pasando por James Bond, Galactus y la mitad del género de superhéroes, reinventándolas en cierta manera. Son sólo 27 números y la verdadera historia núcleo no empieza a entreverse hasta bien pasada la mitad de la serie. Los personajes de Warren Ellis son carismáticos aún siendo algunos amalgamas de otros, desde Elijah a Jack Carter. Y sin embargo...

Me da pena poner este cómic tan abajo para lo genial que es, pero tiene algo que no acabó de convencerme. Quizás fue leerlo en dos sentadas en lugar de un par de capítulos al día. Quizás fue tener que leer tres páginas al final de cada capítulo para entender todas las referencias. Quizás fue el ritmo tan raro que le queda al mezclar historias sueltas con flashbacks y una trama central. Lo que sí puedo decir es que si este cómic ha quedado por encima de Prometeo o Global Frequency es porque de verdad merece una oportunidad o dos.

8. Daredevil: Born Again - Frank Miller

Hasta el pelotazo que ha tenido la serie de Netflix la idea general del fan del género de superhéroes es que Daredevil era uno de los héroes más pringados junto a Luke Cage y... no sé, Howard el Pato. Pero eh, Frank Miller en sus buenos tiempos ya hizo molar al personaje en menos de 200 páginas en una historia de caída del héroe con una crudeza que he visto muy pocas veces en una serie regular. Supongo que los 80 eran otros tiempos y el dibujo viejuno pero molón de Mazzuchelli lo demuestra.

En un resumen rápido y sin spoilers más allá del primer capítulo Kingpin, capo mafioso que tiene a Daredevil en la mira desde hace tiempo consigue de manos de una ex-novia del héroe el nombre real del mismo, a cambio de un chute de droga. Desde aquí Matt verá su vida destruida pieza por pieza; su trabajo, su vivienda, su dinero, su reputación... hasta dejarle viviendo entre mendigos. Ahora es turno del hombre sin miedo para demostrar el valor de su sobrenombre.

7. Solo un peregrino - Garth Ennis

Aquí, hablando de Garth Ennis, debería estar The Boys pero no he encontrado una traducción que no me haga sangrar los ojos y tampoco tengo para comprarme los tres integrales de Norma. Un buen día, buscando documentación para una historia postapocalíptica encontré este cómic. Obra autoconclusiva perfecta para introducirse en las historias de Ennis y recopilada en un sólo tomo con la proporción adecuada de gore y humor negro como el carbón.

Narrado desde el punto de vista de un niño, la historia es un apocalipsis estándar tipo D: el Sol ha dado un subidón de niveles, ha secado los océanos y ahora la humanidad se desvive o asesina por agua y alimento mientras la leyenda de un oasis verde rula por los páramos. También deambula por los baldíos un caminante armado con un fusil que dice traer la palabra del señor y la verdadera paz a esta tierra de bárbaros. Por si alguien lo había pensado, nada que ver con The Book of Eli.

6. Southern Bastards - Jason Aaron

Si este cómic está aquí y no más arriba es porque sólo lleva doce capítulos y porque los siguientes son pesos pesados. Entre toda la ciencia ficción y cosas de Marvel/DC que he leído este año ya era hora de ir poniendo algo de Image, la editorial que más gratas sorpresas me tenía reservadas este año (Low, Deadly Class, East of West, Revival, Trees, Black Science...), empezando por la versión redneck de Puerto Urraco. 

Earl Tubb es un viejo sureño que vuelve unos días a su pueblo natal tras cuarenta años de ausencia por asuntos de una herencia. Tras esta sencilla premisa se esconde un retrato descarnado de la américa rural, tocando temas como el caciquismo, el aborregamiento que un entorno cerrado causa en varias generaciones a la vez y sobre todo un relato duro y violento sobre aceptar lo que uno es, tema que Jason Aaron ha demostrado manejar a la perfección después de Punisher MAX y Men of Wrath. El dibujo es "especial", por no decir feo de cojones, pero no tengo dudas de que tanto ese estilo de trazos toscos de la mano de Jason Latour es el mejor que podía haber tenido esta historia, destacando el gran uso del color según el tono de la historia.

5. Injustice: Gods Among Us - Tom Taylor

A este cómic llegué después de que la historia del videojuego homónimo me dejase frío y ver que el guionista es el de Superior Iron Man, llevándome una grata sorpresa. Y es que joder, con la capacidad que hay para hacer juegos cinematográficos o con estética de cómic no sé cómo hubo tal diferencia entre uno y otro. Es además uno de los mejores cómics que he encontrado para introducirse en la editorial dado que cada arco argumental presenta a una parte de los equipos que forman el universo DC como los Lantern Corps, la sección de magos y espíritus o el panteón de dioses.

La historia comienza con la última broma mortal del Joker, que hace colmar el vaso para Superman y decide imponerse de una vez, castigando sin piedad a cualquiera que ose perturbar el orden en todo el mundo. Esto polariza a los héroes, que se ven forzados a dividirse entre aquellos que aprueban sus nuevos métodos o, como Batman, oponerse a él. Esto desatará una guerra cuyas sacudidas llegarán más allá de la Tierra. Buena historia de caída del héroe y aire a Civil War con escenas realmente impactantes en como el capítulo de la carrera de Flash por Australia o la llegada y consecuencias de Wonder Woman a un campo de refugiados.

4. La Casta de los Metabarones – Jodorowski

Esto es una space opera con mayúsculas. La crónica a través del tiempo y el espacio de toda una dinastía: los Metabarones, los guerreros imbatibles del universo. De todos los que he mencionado posiblemente éste sea el que tenga una historia más simple pero no por ello menos interesante: dos robots al servicio del último Metabarón conversan en su rato de descanso sobre los antepasados de su amo, dando forma a una historia de tragedia al estilo griego, con proezas heroicas y traiciones familiares. Todo ello influenciado por la saga Dune de Frank Herbert y con un dibujo único y hermoso de Juan Giménez

En realidad no sé bien qué más decir sobre este cómic, salvo que cuando lo lei me gustó bastante la forma que tiene de reflejar la herencia de las costumbres. Sin spoilear mucho, hay una tradición en la dinastía que dicta una mutilación tras el severo entrenamiento y que cada metabarón debe ser asesinado por el descendiente. Tradición cuyo origen fue "fortuito" y me hizo reflexionar sobre las concesiones que damos como básicas, de sentido común, en nuestro pensamiento diario.

3. Batman: The Cult / Batman: The Dark Knight Returns - Jim Starlin / Frank Miller

Habrá quien piense que es un sacrilegio poner alguna otra historia al lado de The Dark Knight Returns pero voy a reivindicar el trabajo de aquel que trajese el arco A Death in the Family con una de sus obras que quedó eclipsada por la masterpiece de Miller.

En The Dark Knight Returns vemos una Gotham anegada por la corrupción que obliga a Bruce a volver a calzarse el traje tras un retiro de diez años. Este cómic es magnífico en muchos aspectos: fue una primera zambullida en la industria hacia los héroes oscuros donde vemos a un Batman con un espíritu militar que roza el fascismo y a un Superman que ha agachado la cabeza ante un mundo que le supera incluso a él, ingeniosas formas de hacer avanzar la historia o de mostrar el mundo en microtramas de una página, un uso como nunca de la televisión y la radio para dar forma a la ciudad y sus habitantes... lo mires por donde lo mires es una obra maestra en muchos aspectos.

En The Cult no tenemos algo tan trascendental pero para mí fue chocante ver una historia donde Batman es reducido a miseria, sometido a un lavado de cerebro con técnicas bastante verídicas, anexionado a una secta, usando armas de fuego, todo ello pasando por la su mente entre delirios que Bernie Wrightson dibuja de una forma genial. La segunda mitad se aleja un poco de esto y aparecen más peleas, pero el mérito de los primeros capítulos es innegable y por eso se ha ganado este puesto.

2. Saga - Brian K. Vaughan

Vale, los Metabarones será una epopeya espacial épica pero ha sido ésta la que más me ha llegado al corazón. Esto es lo que saldría si juntas en una coctelera Lord of the Rings, Star Wars, Game of Thrones y Romeo and Juliet, agitas fuerte y se lo das a Vaughan para que te lo llene de personajes bien escritos y una trama que te mantenga esperando siempre al siguiente número. Y te aseguro que vas a reir, llorar y acordarte de cada uno de los personajes que aparezcan. Todo ello unido a la gran labor e imaginación con la que Fiona Staples en los diseños de alienígenas en cada planeta que aparece en la historia, la genialidad de usar la pantalla de los robots como reflejo de su estado mental, la rica paleta de colores de cada una de las páginas, entre otras.

La historia de Marko y Alana, dos amantes que han desertado de sendos ejércitos de diferentes planetas que están enfrentados en una guerra cuyo origen y finalidad se perdió según se expandía por las galaxias durante millones de años. Juntos engendran a Hazel, narradora de la historia y motivo que inicia su huida a un lugar seguro. A su caza irán el cazarrecompensas The Will, su mascota Lying Cat y el príncipe Robot IV, enviados de bandos rivales con el mismo objetivo. Bajo esta premisa tenemos dos tramas principales: la de una guerra que sacude a galaxias enteras vista desde múltiples puntos de vista en y por otro lado la entrañable historia de unos padres primerizos sacando adelante a su familia, con o sin ayuda. Definitivamente es de lo imprescindible del catálogo de Image y desde luego de lo mejor que he leído este año.

Y antes del gran final... las menciones especiales que estuvieron a punto de entrar

Y ahora sólo queda por anunciar uno más

Uno que ha superado a todos los demás

Aquel que ha quedado por encima de Vaughan, Ennis y Miller

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1. Transmetropolitan - Warren Ellis

Lo mejor que he leído este año, seguramente lo mejor que leeré en mucho tiempo y desde luego lo mejor que he leído de Warren Ellis. Os preguntaréis qué historia revolucionaria debe tener este cómic para semejante hype y no es otra que la de Spider Jerusalem, un periodista que vuelve de un retiro de varios años para escribir una columna semanal. Pero no es un tipo cualquiera, este calvo tiene bilis en cantidades industriales, suficiente para escribir un párrafo cáustico que se sincronice con las voces de tu conciencia y tu sentido común, aquellas que acallas para poder vivir cada día sin percibir la mugre de este mundo.

Hay muchas cosas que hacen genial a Transmetropolitan, pero una destaca sobre todas: la crítica social. Por definición la caricatura es un diseño basado en la realidad exagerando un poco uno de sus rasgos para destacarlo. Esta definición casa a la perfección con el dibujo de Darick Robertson y sus magníficos planos mostrando la escoria que puebla cada rincón de esa ciudad que parece inofensiva. No me extraña que años después acabase con Garth Ennis en The Boys. 

Pero es que además esa misma definición es la base para La Ciudad, la Nueva York en la que se desarrolla la trama; decadente y futurista pero no tan alejada del presente: sectas arruinando pobres diablos, gobiernos bipartidistas que falsean una democracia acordada, programas de entretenimiento más lavacerebros que una caja de Skinner, fuerzas de la ley menos consideradas con los civiles que un perro de presa, racismo política y correctamente encubierto, medios de comunicación que manipulan a su antojo... Todo eso es parte de ese mundo y del nuestro también. Y Spider ha llegado para dar por culo a todo lo establecido a base de quemante verdad en un cómic que todo el mundo debería leer.