lunes, 26 de septiembre de 2016

Deus Ex: Human Revolution 2.0 - Personajes y Moralidad

Hace unos días hablé de la narrativa y jugabilidad en Deus Ex: Human Revolution, en esta entrada que dejaba un cliffhanger enorme. He aquí el segundo y último post, en el que HABRÁ SPOILERS GORDOS y hablaremos del personaje de Adam Jensen y los temas centrales que trata este juego, así como de todos sus finales.




Jensen como personaje y avatar: ¿protagonista plano o introspectivo? 

El personaje de Adam en sí es más interesante de lo que parece en un principio, debido a su capacidad para mantener una personalidad propia y al mismo tiempo poder actuar como avatar del jugador. Esto a primera vista parece algo baladí y ha sido un aspecto infravalorado de la construcción del personaje, tachándole de plano e insulso, y sin embargo esa simbiosis entre avatar y jugador en Adam llega al nivel de Clementine en The Walking Dead o Geralt de Rivia en The Witcher y es algo realmente difícil de lograr. Jensen va más allá de la fantasía masculina de poder a lo Duke Nukem, el machote badass duro, cínico y escupebalas. Lo común en los protagonistas es: bien que actúe basándose en su propio código y el jugador reconozca las emociones y revelaciones que experimenta al expresarlas él mismo o bien que sea un total monigote en blanco al que controlamos en todas sus acciones, pensamientos y sentimientos. 

Jensen, a pesar de tener un trasfondo e historia propia que se desentraña a través de las misiones principales y secundarias, es lo suficiente introspectivo y callado como para que nosotros, el jugador, debamos lidiar con los dilemas a los que se enfrenta y cotejarlos con su propio pasado a la hora de actuar, sin que el personaje nos diga cómo debemos pensar. Y agradezco muchísimo que este videojuego no necesite una cinemática o un monólogo interminable del personaje que estoy manejando para poder entender yo mismo los temas y dilemas de los que DE:HR trata. Esto llevará más adelante al último punto conflictivo más comúnmente vapuleado: los distintos finales.



Transhumanismo, o cómo funciona la nueva brecha social.


La revolución tecnológica de los aumentos que actúa como eje temático del juego habla del transhumanismo, la trascendencia de las limitaciones de la biología orgánica gracias a la ayuda de la máquina. No consiste sólo tener un brazo más fuerte o recuperar la funcionalidad de un miembro perdido; se especifica incluso que es un requisito no escrito para encontrar trabajo aumentos neuronales para pensar más rápido y aumentos sinápticos empáticos para ser más eficiente en los trabajos de cara al público, por poner algún ejemplo. Los aumentos se encuentran justo en el fondo de un valle inquietante con el que gran parte de la población no sabe cómo lidiar, tenga acceso a ellos o no. Y más allá de eso conflicto central en esta sociedad es que la humanidad se enfrenta a otra brecha que amenaza con difuminar la línea que separa a una persona de otro ser inferior (o simplemente distinto, pero ya sabemos que esos conceptos van muy de la mano).

Añadida a la omnipresente brecha entre géneros y la antiquísima equivalente entre razas tenemos el hueco entre aumentados y naturales. Esta problemática se extiende a nivel filosófico existencialista al obligar a cuestionarnos qué nos hace humanos y a nivel socioeconómico debido a la radical diferencia de medios y oportunidades entre quien dispone de aumentos y quien no, así como el temor a poder controlado a distancia como una máquina. Incluso a nivel de marco político internacional se ha formado tensión debido tanto a una inexistente regulación legal acerca del acceso, uso e investigación en aumentos como a la encarnizada carrera tecnológica que las empresa estandartes de cada pais disputan. El impacto que esto ha creado en la sociedad de DE:HR es la división entre el optimismo humanista de los aumentados, el miedo general y rechazo general de la población ante una tecnología novedosa y extraña que genera prejuicios y escapa de su alcance, hasta la formación de sectas y organizaciones anti-aumentados como el Frente Por la Humanidad. Cada una de estas visiones están encarnadas en tres de los personajes más importantes del juego, que serán claves para los finales.

David Sarif, cabeza de Sarif Industries, cree con fe absoluta que los aumentos traerán una nueva era a la humanidad, liberándola de parte de sus limitaciones e inaugurando una nueva edad de oro en la historia. Bill Taggart, líder del Frente Por La Humanidad (organización pacifista pero relacionada con varios incidentes violentos) rechaza ese optimismo y aboga por una política de catastrofismo y prudencia con los aumentos, exigiendo una fuerte legislación y la imposición de fuertes restricciones por parte de los órganos de gobierno pertinentes. El último de ellos es Hugh Darrow, filántropo inventor de esta tecnología dos décadas atrás que ve cómo su descubrimiento ha escapado a su control y tiene miedo de que el paso de la humanidad hacia un futuro potencialmente catastrófico acabe llevando su nombre y firma (en sus propias palabras "pienso en mí como Dédalo, mirando desconsolado como su hijo cae sin remedio hacia el mar").

Las cabezas pensantes. Lástima que el resto de personajes secundarios no estén desarrollados al mismo nivel...

La trama en sí es un thriller de espionaje, venganza y acción donde Adam va conociendo puntos importantes de su pasado, a los representantes de estos pensamientos y a los Illuminati, un grupo oculto en las sombras que parece ser el responsable de que la situación actual esté así. El punto clave es cuando toda persona con algún aumento empieza a notar fallos o descalibraciones repentinas y deben "actualizarse" mediante la instalación de un chip. Este plan, en principio ideado por los Illuminati como un interruptor de emergencia en caso de que los aumentados se salieran de control, acaba en manos de Hugh Darrow, quien tras conseguir el acceso a ese chip lo modifica y utiliza para que toda persona con aumentos del planeta entre forzosamente en un frenesí violento, provocando disturbios y asesinatos a lo largo de todo el globo. Ahora la sociedad está patas arriba y el miedo se ha apoderado de ella.



La decisión final: cuándo y cómo aplicar todo lo aprendido y experimentado.

Total, que justo después de eso, tras hablar por última vez con Sarif, Taggart y Darrow, llegamos al momento final del juego, que consiste en una sala con cuatro interruptores: cada uno de ellos listo para ejecutar una transmisión y enviar un mensaje diferente a la humanidad sobre el origen del incidente de los aumentados. La opinión general de la crítica es que esta es una mala decisión, que el final debería haber sido determinado por tus decisiones pasadas como otros tantos juegos. Y sin embargo yo no lo veo así. El juego acabará en cuanto le des a un botón. Verás una cinemática final y ya puedes sacar el juego de la consola. No es una decisión que vaya a afectar al gameplay la próxima vez que juegues, por lo que la decisión es enteramente moral. Es una pregunta que se le hace directamente al jugador.



Después de haber pasado horas de juego hablando con numerosos personajes tanto civiles como gente influyente, haber comprendido la situación, motivación, pasado y trasfondo de Jensen, así como el marco global está acerca del tema central del juego pienso que no hay mejor forma de llegar al final. Como dije antes el protagonista de este juego es tanto personaje como avatar y lo que aprende también lo asimilamos nosotros de forma paralela y no forzosa. Hasta que no se llega a este punto de la historia no tenemos toda la información disponible para tomar la decisión moral de qué mensaje transmitir al mundo. Por el camino podemos haber cometido fallos, pero es ahora cuando realmente la responsabilidad y la oportunidad para cambiar el mundo se hace patente, cuando por nada del mundo puede permitirse un fallo.

Cada jugador habrá sacado sus propias conclusiones acerca de lo ocurrido en la trama, de las potencialidades y peligros de la tecnología de los aumentos. El juego apenas predispone a ninguno de los finales (en esencia, los puntos de vista que plantea) en concreto; trata a todos con escepticismo y se toma su tiempo para desarrollarlos. Y entonces te deja a ti la decisión. Dejo aquí un vídeo que recopila los cuatro posibles finales, pero haré un resumen de sus implicaciones:


  1. ¿Dirías al mundo que el incidente aumen ha sido culpa de un virus especialmente diseñado para aumens creado y distribuido el Frente Por La Humanidad? Eso libraría a los aumentados de toda culpa, haría que una organización ya asociada a actos terroristas fuese perseguida y allanaría el terreno para futuras investigaciones y mejoras de los aumentos, un nuevo Renacimiento un milenio después. El progreso es duro, largo, costoso y mucha gente sufrirá pero es al fin y al cabo es algo innato del ser humano, evolucionamos como especie gracias a la tecnología. Desde el futuro ¿no es cierto que habrá merecido eso la pena?

  2. ¿Omitirías toda mención al chip de actualización, es decir, el dispositivo de control de los Illuminati, informando de que la causa del incidente ha sido la pobre legislación, habiendo propiciado la adulteración de una gran cantidad de neuropocina? La gente, más en tiempos difíciles, cree cualquier cosa que digan los medios. La investigación sobre los aumentos (y posiblemente los derechos y libertades de los aumentados) se restringirá acorde al juicio de esas personas que gobiernan desde la sombra, pero con la vista puesta en la dirección adecuada. De todas formas, sin leyes La libertad no es algo que pueda primar sobre la seguridad, y desde luego la libertad sin ninguna clase de regulaciones sólo lleva al caos.

  3. ¿Destruirías todo este complejo submarino en el que te encuentras, llevándote con él a todos aquellos que estaban manejando los hilos y que no quede nadie para tergiversar la verdad? La humanidad no debería ser manipulada por ningún líder, debería ser capaz de encontrar las respuestas por sí sola, confiando en la decencia y la dignidad de las personas. Nadie tiene derecho a elegir por otras personas, debe ser una decisión conjunta y sensata de individuos ordinarios. Y este complejo está lleno de gente que no ha hecho más que interponerse en ese camino.

  4. ¿Le contarías toda la verdad al mundo? ¿Acabarías para siempre con una tecnología que puede hacer tanto bien al mundo por la potencialidad debido a que no crees que el egoísmo y la ambición de grandes hombres como los Illuminati no desemboquen en más catástrofes como la del chip que ha causado el incidente? Perseguir el ideal del progreso para acabar pervirtiéndolo es un acto común a lo largo de toda nuestra historia, y la tecnología, que nos otorga fuerza, inevitablemente lleva al abuso de poder.

Cada uno de estos finales, en mi opinión, tiene unas implicaciones morales complejas que no pueden sino ser elegidas tras un proceso de reflexión. A mí, tras soltar el mando, me dejaron un buen par de horas valorando cada uno de esos puntos de vista y aplicándolos a la tecnología actual. Son planteamientos maduros presentes en cuestiones reales hoy día y este juego me hizo reflexionar sobre ellos como pocos me habían hecho pensar.

Personajes como Zelazny muestra el mundo de Deus Ex en las sidequests

Por todas las razones pienso que he expuesto en estas dos entradas pienso que Deus Ex: Human Revolution es un gran juego, con sus fallos, pero con una profundidad como pocos. Dejo por comentar cosas como lo acertado que tiene al exponer su mundo a través de las misiones secundarias y conversaciones callejeras pero este análisis ya es bastante largo. Ni de lejos es un juego de 10, pero sí orientado un público más adulto al que no le moleste leer mucho y reflexionar sobre la sociedad que presenta. A menudo infravalorado y carne de estantería de rebajas de toda tienda de videojuegos, espero que con el lanzamiento de su secuela o con el paso de los años gane algo del reconocimiento que debió haber tenido. Si os habéis quedado con ganas de leer algo que hable más sobre los agujeros de la trama o profundice un poco en los demás personajes secundarios aquí dejo otra crítica menos benevolente que ésta y que encontré mientras escribía.

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