Volvemos una vez más con esa sección donde, a modo de cajón de sastre, comento acerca de aquello de donde no fui capaz de sacar chicha suficiente para hacer una reseña completa. O que me daba pereza, no sé.
- Aleación de Ley - Brandon Sanderson

En este libro tenemos a Wax, un noble (y antiguo cazarrecompensas) que vuelve a su ciudad natal para asumir los deberes propios de su cargo, y a Wayne, su irreverente compañero de aventuras durante sus años de detenciones y que es incapaz de desaparecer de su vida. Ambos son alománticos, lo que significa que pueden extraer diversos poderes al ingerir y quemar metales. Luego hay una serie de robos que investigar y más personajes del pasado de Wax que aparecen. Recomendado sólo para los que hayan leído los anteriores; los que no, leed El Imperio Final, que es prácticamente autoconclusivo.
- Una noche de 20.000 años - Iván Guevara
Mi encuentro con este libro fue curioso: lo conseguí con el primer proyecto de mecenazgo en el que participé (en Verkami, algo así como el Kickstarter español). La idea era publicar una serie bianual de bolsilibros de ciencia ficción en formato A6, con el formato y la estética de aquellos que publicase Bruguera hace unas décadas. Lo que más me llamó la atención fue la promesa de un giro de guión al final de cada capítulo, lo cual se antoja como un reto en un libro de cien páginas.
Y en efecto, la historia comienza con Dan Morgan, tripulante de la nave de colonización Homaro IV, que despierta tras haberse terminado el programa de criogenización iniciado al principio de la travesía. Sólo que este programa ha durado unas diez veces más de lo establecido, despertando sólo el pobre Dan del mismo, en una nave a la deriva en mitad del espacio, sin rumbo y seguramente sin lugar al que regresar. Sin revelar mucho más para no entrar en el campo de los spoilers diré que a partir de ahí los misterios no hacen más que surgir y, al final de cada capítulo, un nuevo giro de guión. Lectura rápida y recomendada
- DeathTube - Yamaguchi Mikoto y Kitakawa Touta

En efecto, aquí hay gore a patadas. Eso sí, no deja de ser un manga, así que el fanservice está a la horden del día y creo que no veía tal cantidad de tetas tamaño jumbo y sexo en un manga no hentai desde Gantz. El protagonista es un depravado que no es consciente de su condición mangoneado por una chica sugerente (anda, suena como a Aku no Hana). A pesar de sonar a shonen manido de matanzas en realidad es uno de los mangas de misterio actuales que he leido más interesante, que en ocasiones recuerda MUY lejanamente a los casos de Detective Conan, por decir algún referente. Se ve que detrás de tanta sangre y tetas hay una buena trama de fondo.
- Suiciders - Lee Bermejo

La historia va de unos EEUU que tras un cataclismo mundial se ha dividido en ciudades estado donde han vuelto las peleas de gladiadores, el cierre de fronteras y una fiebre general por las biomejoras e implantes mecánicos. En general estos temas no se exploran en profundidad, más bien se usan como excusa para que Bermejo vaya sucediendo escenas de desarrollo de personaje que interesa al lector pero no tanto como para acallar sus ganas de saber cómo es ese mundo. Igual la cosa mejora con la secuela.
- Punisher Marvel Knights Vol. 1 - Garth Ennis y Steve Dillon

Al final del primer número hay una carta al lector explicando que los siguientes no van a constituir un profundo estudio psicológico de los traumas de un veterano de guerra ni una aguda crítica social a la sociedad ultracompetitiva: es una serie para partirse el ojal viendo cómo Punisher da rienda a su imaginación para hacer caer a una familia mafiosa. Entretenimiento puro y duro, del que no necesita que te pares a pensar en la viuda y los huérfanos que ese mafioso deja tras haber sido lanzado al tanque de pirañas, sino que te rías y te mantengas a la espera de la siguiente ocurrencia de Castle en su cacería. Y desde luego nada mejor que el dibujo de Steve Dillon para apoyar esa intencionalidad de la historia.
- Blankets - Craig Thompson
Éste es uno de esos cómics que merecen el término gafapaster de "novela gráfica". Blankets es un tochamen autobiográfico de 600 páginas que narra episodios de la infancia y adolescencia de Craig Thompson, así como uno de los pocos cómics que me han llegado profundamente en los últimos meses. Y de qué manera.
La infancia de Craig discurre en un pequeño pueblo de Wisconsin, de esos donde la imagen ante los vecinos es lo más importante. Una vida marcada por unos padres autoritarios, una presencia religiosa restrictiva y constante en su día a día cambia, como no iba a ser de otra manera, con la aparición de una chica. Aunque suene muy comercial es un cómic con verdadera imaginación pictórica, escenas tan comunes que es imposible no verse identificado y recordarlas con cariño, realidades familiares duras, así como otras escenas sorprendentemente oscuras, de esas que no entiendes cuando eres niño pero al crecer caes en la negra verdad de lo que tus padres mencionaban sin que tú lo entendieras. A pesar del número de páginas el ritmo es rápido y en un par de sentadas se puede leer entero sin problemas.
Me ha sorprendido mucho saber que Aleación de ley se había llevado palos. A mí es de los libros de Brandon Sanderson que más me gusta. La ambientación, los personajes, las reglas que mueven la alomancia y la historia, todo me gustó mucho y me llevé una alegría cuando me enteré que habrá un nuevo libro ambientado allí.
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo, Ennis es perfecto para The Punisher. Su gamberro sentido del humor hacen mucho más ameno un cómic que en general es bastante bruto y sanguinario. Los traumas y todas esas cosas que justifican que Castle sea un vigilante en este caso se omiten en aras de pasárselo bien a lo bestia.
Después de tu reseña me plantearé Blankets. No suelen gustarme los comics ombligocentristas, pero seguro que al final encontraré alguno que merezca la pena. Me gustan más los comics en que suceden cosas que hacen que los personajes cambien que los que se pasan explorando sus sentimientos, así que le echaré un vistazo a ver qué tal.
Saludos fremen.
Aleación de Ley se ha llevado críticas regulares pero casi todas eran del palo "sí, es Sanderson... pero no están ni Kelsier ni Vin ni Sazed y todavía no me he hecho a la idea de que la primera trilogía se ha acabado". A mí la ambientación me encantó, la química entre Wax y Wayne me parece genial y aprecié que no todo cristo fuese un nacido de la bruma todopoderoso. Estoy deseando que llegue otoño y publiquen la continuación de la saga.
EliminarLo he comentado con un par de personas y Blankets me llegó tanto en gran parte porque me sentí identificado con las vivencias por las que el protagonista pasa. Aun así, aunque no te enganche en lo emocional es un relato tierno acerca de la familia, esa es su otra gran baza.