Reseña: Murdered Soul Suspect (PC/PS4/X1/PS3/X360)

Llevaba con ganas de este juego desde que salió a la venta hace un par de años. Ahora que estoy empezando a darle vidilla a la biblioteca de Steam vi que gracias a un Bundle de hace meses resulta que lo tenía y, a pesar de todas las críticas que lo tildan de mediocre, decidí darle una oportunidad. ¿Aguanta el tipo o será uno de esos juegos que encuentres dentro de unos años en una caja en mitad de Carrefour a dos euros junto a otros como Damnation, Vanquish o Singularity?

La premisa es de lo más atrayente: somos Ronan O'Connor, un antiguo delincuente pero actualmente detective del cuerpo de policía de la ciudad de Salem que pierde la vida durante la persecución de un asesino conocido como The Bell Killer (el Campanero en español) y debe resolver el misterio de su propia muerte. Para ello podrá hacer gala de un elenco de poderes fantasmagóricos tales como atravesar paredes o poseer seres vivos, así como la ayuda de algún personaje ligado con el mundo paranormal. Ahora queda desarrollarla de manera que mantenga al jugador interesado en el argumento y empleando su inteligencia para resolver el caso.

El mayor problema de este juego es querer ser como los grandes, los superventas que crean franquicias millonarias, un vendeconsolas tras su salida ... y al final acaba más como un batiburrillo de ideas de otros juegos populares, seguramente alejado de lo que se pretendía en un principio. No tengo certeza de que su distribuidora, Square Enix, haya metido mano para modificar el proyecto a lo largo de su desarrollo para hacerlo accesible a un público más grande pero tampoco me extrañaría mucho. Voy a ser claro: es un juego película. Hay que investigar y tal, sí, pero las cinemáticas son las que cuentan gran parte de la trama. La otra parte la cuentan los scripts, por supuesto. Se nota que en las cinemáticas es donde se les ha ido la pasta, ahora sólo falta que las mecánicas sean entretenidas y casen con la historia.

La parte de exploración de escenarios y resolución de casos tiene sus más y sus menos. Este es uno de esos juegos que te pone las cosas MUY fáciles, quiere que avances en su historia sin ningún impedimento, que para eso es la principal baza. Como si de capítulos de una serie se tratase la historia se divide en los edificios que exploras y a los que no vuelves acabada la investigación, con la ciudad de Salem como nexo entre edificios. La secuencia es simple: entras, investigas las pistas de una sala, deduces dónde está la información que falta, vas a ese sitio y te descubres que para hallar más debes ir a otro edificio. Es muy probable que te recuerde a LA Noire, pero sin la parte de interrogatorios. Además cuentas con la ayuda de Joy, una joven médium sacada de Infamous: Second Son cuyos intereses coinciden parcialmente con los tuyos y que te ayuda. Sobre el papel esto pinta muy bien.

Hola Delsin, te recordaba mejor en Infamous

El caso es que en la práctica no tanto. La química entre Joy y Ronan es prácticamente nula, como si quisiera que no nos encariñásemos con ninguno y viéramos a Ronan como un malote desesperado y a Joy como una niñata repelente. Las fases de exploración consisten en buscar pistas señaladas con una luz bien brillante y a ordenarlas para obtener su significado; el problema es que a veces este orden de pistas es muy ambiguo y otras veces pasmosamente evidente. No es un problema mayor porque con un poco de tiempo puedes deducir todo sin problemas dado que tienes intentos ilimitados (olvidad las placas que aparecen en la parte de abajo, no sirven para nada). Habrá quien use esto para sacar la clave por eliminación a base de intentos, pero no entiendo por qué alguien tan vago jugaría a un juego de investigación. El resto de fases son mayormente guiar a Joy a través de edificios habitados bloqueando cámaras y desviando la atención de policías y guardas de seguridad. No están mal en cuanto a diseño, pero como no sentí ninguna vinculación hacia la chiquilla me sentía más haciendo de niñero que ayudando a un compañero.

Hay un elemento que a ojos vista sobra y entorpece el gameplay más que añadirle profundidad: enemigos. Pululando por los escenarios hay fantasmas caídos, una especie de espectros que al vernos nos perseguirán hasta que nos escondamos en algún sitio, mientras que la forma de eliminarlos es acercarse por la espalda y resolver un QTE. Esto está directamente sacado de los survival horror y en un juego detectivesco me sobra muchísimo. A pesar de que esté en un plano fantasmal no necesito pasar miedo y parece que el juego no lo entiende con su manía de hacerme pasar por 5 minutos de eliminación de enemigos cuando llego a la planta de un edificio. La justificación argumental es que son los espíritus caídos que no lograron "llegar al otro lado del puente", pero ni por esas me parece que sea necesaria su inclusión como un enemigo a batir. "Este juego no necesitaba combates, pero seguro que al público le gustará", debió pensar alguien. A mí desde luego no.

FUERA DE MI JUEGO, LÁRGATE

Otra cosa de la que abusa MUCHO son los coleccionables. Hay cerca de 200 a lo largo de toda la partida. Doscientos putos coleccionables para diez horas de juego. ¿Por qué han ido a coger la peor parte de los Arkham y añadirla a su juego? En cada entrega de la saga Arkham ni siquiera llegué a reunir más de la mitad y eran partidas de entre 30 y 60 horas. ¿Qué incentivo voy a tener aquí para recorrerme cada rincón de cada edificio, así como la aburrida y en exceso intrincada ciudad principal, para conseguir todos esos objetos? Sí, es cierto que al menos aportan la mayor parte del lore del mundo y parte del trasfondo de los personajes pero es un número excesivo que además no aporta nada a la trama central. Si tal aportan algo a un par de subtramas (las relaciones de Ronan con sus seres queridos), otros son un añadido curioso (los que desbloquean una especie de creepypastas) y otros (las placas históricas y los símbolos ocultos) son infames y un relleno más inútil que el de Naruto. 

Quizás lo que más aprovecha del mundo fantasmal son los encuentros con otros de su clase. Ligados al sitio donde murieron, cada uno tiene una historia que contar. De hecho la mayoría de estas son bastante interesantes y añaden humanidad a un escenario que por lo general, valga la ironía, está bastante muerto. Recuerdo algunas muy bien planeadas como un suicida que se arrepintió en el último momento de haberse cortado las venas y al intentar salir de la bañera murió electrocutado al tirar la radio al agua, la de un conductor que se mantiene al lado de un coche siniestrado o la de un acosador que tras morir tiene la intención de seguir y observar a su víctima sin ninguna clase de restricción. Esto se explota en las cuatro misiones secundarias que hay a lo largo de la campaña, donde aunque parezca mentira es donde mejor se ejecutan las mecánicas de investigar y resolver casos. Estas cuatro historias son en realidad bastante buenas, ojalá el juego se hubiera basado en ellas para diseñar sus misiones y las posibilidades del mundo fantasmal en general.

Pero vamos a ver, ¿entonces es un buen juego? Joder, no es una obra maestra pero a mí me ha gustado. Mis quejas no es porque sea malo, sino porque podría haber sido mejor pero aun así es muy disfrutable. La historia tiene buen ritmo, incluso un par de giros interesantes, a mí me mantuvo pendiente y queriendo saber qué pasaba realmente hasta el final. Es una de esas historias en las que crees ver venir el final desde lejos y resulta que no, que es lo que te había hecho creer. Tiene puntos interesantes y, a pesar de las irregularidades, cuesta encontrar juegos centrados en la investigación. No merece ni de lejos los 65 machacantes que pedían de salida pero ahora está relativamente tirado de precio. Además, es carnaza de rebajas, sin duda.

Ya os digo que a mí me gustó como para conseguir por primera vez todos los logros de un juego