miércoles, 15 de marzo de 2017

Reseña: Logan


Tenía mucho miedo con esta película. A un lado de la formulaica saga central de las películas de X-Men están los spin-offs de Wolverine, que no se caracterizan precisamente por su calidad. Wolverine Origins fue un despropósito de proporciones mastodónticas y The Wolverine, a pesar de intentar un tratamiento más íntimo del personaje, quedó lastrado por intentar seguir un ritmo de acción bombástica y constante sin que la trama estorbe demasiado. A estas alturas nadie daba un duro por la tercera y final entrega. Durante meses abundaron los rumores de que sería la adaptación del cómic Old Man Logan, lo cual sería imposible por cuestiones de derechos de autor. El escaso hype cayó en el olvido hasta que a finales de 2016 salió este trailer. De repente recobramos la esperanza en que Logan fuese una película, no genial, sino decente y que ofreciese un buen final al personaje. Y vaya si lo han conseguido.

(Aviso: esta reseña contiene spoilers de toda la película)

Logan es una mezcla de The Last of Us Old Man Logan (o se prometió en su día). Una trama de ambientación neo-western y tono decadente que cierra la trilogía del personaje, así como la carrera de Hugh Jackman interpretándolo. A muchos fans les ha recordado a The Last of Us (con razón) por la relación entre el padre que tiene que redescubrir su humanidad y encontrar propósito en la figura de una niña que representa su redención personal y la salvación de su mundo. Por otro lado, si bien es difícil sacar parecidos literales con el Old Man Logan de Mark Millar comparten semejanzas aquí y allá como un Wolverine desencantado con la causa que defendió un día y el McGuffin de tener que cruzar los Estados Unidos bajo la promesa de una cuantiosa suma de dinero que significaría la seguridad de la poca familia que le queda. Sinceramente, después de haber visto la película prefiero que se quede con esas pinceladas a una adaptación más fiel al cómic, que aunque me encante reconozco que tiene más de acción y cameos que de desarrollo de personajes. Porque ante todo, y a pesar de que la película tenga antagonistas definidos, ésta es una historia de personajes.


La escena inicial de la película es magistral a la hora de establecer el tono. Wolverine, que ha dejado atrás toda su vida de héroe y ahora usa su nombre original, James, duerme en una limusina a la que una banda de mexicanos intenta robar las ruedas. El ruido le despierta y Logan sale renqueando y tosiendo del coche, advirtiendo a los ladrones de que las llantas no merecen la pena y les conviene marcharse de ahí. Tras la advertencia recibe un disparo a quemarropa y cae al suelo para levantarse un momento después y volver a insistir, casi rogando, que se vayan de ahí. En ese instante saca las garras pero una se le atasca, a lo que responde con un quejido. Luego recibe una paliza y no es hasta que dispara la escopeta de uno de los ladrones y daña el coche que empiezan a volar miembros seccionados y morir gente. Por último, con varias heridas aún sangrando, se lamenta del daño en la puerta del coche, el medio que le proporciona sustento económico.

Lo que entendemos de esta escena es que Logan es un hombre sin propósito en un mundo que se lo ha quitado todo. Todos los años de lucha y heroísmo ahora sólo quedan en el recuerdo como demasiados episodios de violencia en vano dado que los mutantes se han extinguido. No es el fin del mundo en sí, sino el fin del mundo mutante en el que tanto había puesto de sí. La película poco a poco derriba toda la gloria de luchar por las causas de su especie, maltratando deliberadamente a sus personajes que un día fueron héroes que encarnaban el bien.


Xavier, el Profesor X que actuaba como figura paterna y mentor de los X-Men, ahora se ve reducido a un anciano con una enfermedad neurodegenerativa que debe vivir en constante control farmacéutico y encerrado en un oxidado depósito de agua cuyo interior recuerda a Cerebro. Esta enfermedad hace que tenga crisis de descontrol de sus poderes, convirtiéndole en una bomba de relojería que ha perdido el papel de mesías de su especie y le ha relegado a un peligro para cualquiera a su lado. La película incluso, de forma muy velada, deja caer que no hace mucho tuvo una de estas crisis que resultó tan intensa como para llevarse las vidas de cientos de personas, probablemente también las de algunos, si no todos, sus X-Men. Una persona que encarnó en su día la bondad y la esperanza está ahora tan desesperada que de manera egoísta accede a pasar una noche en busca de la compañía, la calidez y la paz de una familia normal aún a sabiendas de que está poniéndoles en serio peligro con su presencia.

Logan, virtualmente inmortal y redimido de sus demonios internos y su bestia interior en múltiples ocasiones, ha perdido la voluntad de volver a luchar por una causa mayor que su propia supervivencia. Además, la película niega su invencibilidad al recrearse en las múltiples cicatrices que ya no es capaz de curar del todo y en el envenenamiento por adamantium, una enfermedad terminal que padece y que recuerda muchísimo al cáncer. Las entrevistas a Mangold y Jackman dicen que la idea tras este personaje era la de un soldado volviendo a casa tras una guerra, la desadaptación a una vida normal tras haber vivido un infierno, y es exactamente la sensación que da. Logan no sabe hacer otra cosa que no sea luchar, y más adelante únicamente luchar por una causa. En ello encontraba su satisfacción vital, ahora no es capaz de comprender que bondad, compasión y amabilidad no son valores exclusivos de un héroe, sino simplemente de un buen hombre.

Es debido a este planteamiento que la figura de Laura es necesaria. Una niña joven y la primera mutante nacida en varios años, junto a otro puñado de ellos. Ella representa la esperanza, la salvadora en un sentido literal y metafórico, de los mutantes, así como la oportunidad de redención para los protagonistas: la oportunidad de Xavier de volver a ser el Profesor X y la de Logan de reencontrarse con su humanidad al volver a querer y proteger a alguien. Durante la mayor parte de la película su aportación es básicamente esa, ser un símbolo de lo ya mentado, y no es hasta la segunda mitad que su mutismo acaba y tiene voz propia para hacer saber su voluntad a los atribulados protagonistas. También Laura, aunque suene sorprendente, es el personaje diseñado para que el espectador se identifique. Ella cree en sus héroes con una fe ciega de que pueden sobreponerse a lo que sea, es ella quien no pierde la esperanza en ellos y espera que le ayuden a salir adelante, que al final todo salga bien. Cuando experimentamos tristeza en una escena de esta película es seguro que Laura también lo está sintiendo.


La violencia es otro de los temas que la película trata con gran acierto. En la mayoría de medios de entretenimiento el tratamiento de la violencia presente en la inmensa mayoría de las historias es sensacionalizarla o directamente pasarla por agua. Esto es especialmente prevalente en videojuegos, películas y, en concreto, películas de superhéroes. Hasta Captain America: Civil War y Batman V Superman: Dawn of Justice, la violencia y destrucción que los héroes protagonistas llevan consigo queda como un telón de fondo, algo tan inherente a lo que no le presta atención. De cara al público esto es así en pos de presentar una clase de acción bombástica y atractiva visualmente, pero el caso es que los personajes tampoco se paran demasiado a pensar en cuánto de manchadas de sangre están sus manos, si acaso ocasionalmente "justifican" esto alegando estar luchando por un bien mayor, del lado de la justicia.

Logan rechaza y critica todo este tratamiento presentando una violencia más lenta y dura, que no usa la carta fácil de recrearse en el gore ni tiene la intención de resultar agradable o emocionante de ver, sino que enfatiza en el esfuerzo y la desesperación de cada golpe, en el dolor que conlleva una pelea. Incluso en mitad de la película el protagonista se burla de los cómics de los X-Men, afirmando que no hacen honor a la realidad de lo que es haber pasado por eso. A lo largo de toda la película Logan reparte hostias, sí, pero también le caen palizas que le dejan tumbado y sangrando en el suelo, se levanta con las piernas temblando y carga exprimiendo las últimas fuerzas de un cuerpo que ya no quiere luchar más. La pelea con X-24 es un ejemplo magnífico de lo que estoy diciendo. Ni siquiera en el clímax final, el momento para el renacimiento del héroe, es capaz de mantener el tipo, dejando claro una vez más que, para bien y para mal, no es el hombre fuerte que un día fue.
"La mitad de esto es mentira, y la otra mitad una exageración"

La película es en extremo cruel con sus personajes también. No sólo degrada a Xavier y Logan a algo completamente distinto a lo que representaron en su día sino que se regodea con maldad en sus muertes. Xavier muere de forma abrupta e injusta; ocurre en un momento de debilidad emocional y física en el que recuerda, en un momento de lucidez, recuerda las vidas que arrebató en la anteriormente mentada crisis y muere con un gran sentimiento de arrepentimiento e impotencia como último pensamiento. Su muerte implica, tanto para los personajes como para el público, el fin de una era de la manera más dolorosa. Tras esto cabría esperar que, como ocurrió en los cómics, Logan adoptase su manto y fuese el líder de una nueva generación que sí creyese en un mañana mejor... pero no es el caso.

Jugando con las expectativas del espectador, Logan muere tras una épica carga en el momento donde el bien tendría que haberse sobrepuesto al mal. Herido de muerte por culpa de una X-24, un clon sin consciencia que representa ese lado bestial pero poderoso que dejó atrás hace años, e incapaz de regenerarse de algo así debido a la enfermedad que le corroe el cuerpo, su vida se apaga en brazos de Laura tras pedirle que no se convierta en algo como él. Donde cabría esperar que la nueva generación de niños mutantes conociese a su mentor y fuesen guiados hacia un mañana mejor, donde debería estar la redención de un padre al haberse encontrado con su desaparecida humanidad gracias al reencuentro con su hija, sólo queda un buen hombre muerto rodeado de niños desorientados.


El futuro no necesita a Xavier y Logan pues, además de haber perdido su voluntad, han aparecido otros para portar sus ideas. Como decía antes de Laura, una vez gana su propia voz, y sobre todo cuando llega el momento de reencuentro con su grupo de mutantes supervivientes, deja muy claro que han necesitado poca o ninguna ayuda de los protagonistas para sobrevivir por su cuenta. Varios de estos niños mutantes tienen poderes que recuerdan a otros ya vistos a lo largo de la saga como manipulación de rayos, poderes mentales o garras de adamantium. El final es agridulce porque aunque se haya mostrado a una nueva generación con energías renovadas y que portará el estandarte e ideales de los que ya no están aquí, hemos presenciado el final de unas leyendas, incluyendo sus oscuros y últimos días.

No vengo aquí a decir que Logan sea una obra maestra, y he omitido alguno de sus puntos más flojos como el plantel de antagonistas, que de nuevo vuelve a ser anecdótico, ni alguno de sus otros puntos brillantes como la música. Logan es una buena película, que sabe transmitir muy bien todo lo que quiere y que ha podido coordinar todos sus elementos para que casen con el tono, la ambientación y el tema que trata. Desde luego, la película dentro del género de superhéroes, junto con Deadpool, más distintiva y destacable de los últimos años. Id a verla al cine mientras todavía esté en cartelera porque de verdad que merece la pena.

There's no living with... with a killing. There's no going back from one. Right or wrong, it's a brand. A brand sticks.

1 comentario:

  1. Ya lo dije yo en mi crítica: Un Western a la moderna con garras en lugar de colts y un antihéroe en busca redención a los Max Payne, pero sin ridículas camisas hawaianas xD

    El mejor tratamiento que se le haya podido dar al mejor antihéroe de los comics. Darle una historia clásica de antihéroe en su última cabalgada en busca del perdón. Magistral joder.

    Muy buena crítica con la que coincido plenamente. Un Saludo, socio!

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