Como cada año, han llegado estas fechas señaladas en rojo en el calendario. Es tiempo de reunirse con la familia y regocijarse con el recuerdo del hijo de Dios, en las efemérides de su sacrificio para la salvación humana hace milenios. Conmemoramos como Jesucristo, nuestro señor, dio su vida para traer paz y esperanza a los corazones de las personas. Allá en los cielos aguarda, observando sentado a la derecha del padre. Pero hay algo que no va bien del todo. Guerras, matanzas, holocaustos y crímenes varios contra la vida siguen sucediendo. Quizás el momento haya llegado y el mesías deba descender de nuevo al mundo terrenal.
PERO ESTA VEZ CARGADO DE MUNICIÓN Y MUCHA MALA HOSTIA.
HORA DE MATAR NAZIS.