jueves, 23 de abril de 2015

Mejores Lecturas de 2014: Libros



Por fin, después de la entrada sobre cómics y el post sobre manga llega el esperado (que ya iba siendo hora de poder hablar de material actual) repaso por los diez mejores libros que han pasado por mis manos durante el pasado año. Aclaro que no es un top, todos me han parecido interesantes y no pongo a ninguno por encima de otro.

  • Trilogía Nacidos de la Bruma, de Brandon Sanderson.
Por muchos motivos, es mi mejor descubrimiento del año. Esta trilogía es un ejemplo de cómo escribir una saga sin que el lector tenga la sensación de estar comprando un libro completo a fascículos. También una invitación a la estructura creativa, enseñando en cada capítulo cómo un personaje se define por lo que muestra y lo que cuenta, y cómo el entorno no es algo inerte y colocado sino que está igual de vivo e integrado en la historia como los propios personajes. Y por último, un soplo renovador a la ajada fantasía de espadas, buenos y malos del siglo pasado.

Me dejo en el tintero muchas más cosas como el perfecto manejo a la hora de implementar un nuevo sistema de magia que parece sacado de un videojuego en cada uno de los libros. Y quien me conozca sabrá que he hecho publicidad de Nacidos de la Bruma cual testigo de Jehová llamando a tu puerta, así que no podía ser menos en este blog. Recomendado para cualquiera al que le guste la lectura.


  • Criptozoico, de Brian Aldiss.
Si Nacidos de la Bruma ha sido lo que más me ha gustado de este post, entonces debo dar a Criptozoico el mérito de haber revuelto mi cabeza como ninguna obra desde Matrix lo había hecho. Toma lugar en un futuro cercano donde los viajes temporales son posibles, aunque en forma de regresión inductiva, y únicamente hacia el pasado. Temas como el jet lag temporal, las adicciones a vivenciar otras épocas, el auge de una poderosa industria alrededor de estos viajes o la decadencia del sistema económico debido al absentismo y la desconexión con el tiempo actual.

Pero no es lo anterior lo que ha colocado a Criptozoico en esta posición. Ya he comentado en alguna ocasión como personajes como Deadpool juegan con la cuarta pared, difuminando la distancia entre lector y personaje. Brian Aldiss cogerá tu concepto del tiempo mismo, jugará con él y luego lo hará pedacitos para recomponerlo de una manera que no habías imaginado nunca. Hasta aquí puedo leer.


  • ¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas?, de Philip K. Dick.
En este libro Marte es chachi pistachi y te regalan un androide flamante y nuevo para ti solito al mudarte allí. La Tierra está llena de polvo, radiación y la gente siente nostalgia por los tiempos en los que el planeta era verde, próspero y lleno de vida, por eso tener una mascota (real o mecánica) es de vital importancia para la moral de cada vivienda. Estos robots son indiferenciables de los humanos salvo porque no pueden desarrollar empatía. Algunos deciden escapar de Marte en busca de una vida que realmente desean. El protagonista, Deckard, es un policía encargado de darles caza.

Dick es básico a la hora de hablar de ciencia ficción, no es de sorprender que se meta en berenjenales como una rebelión de androides humanoides. En apenas doscientas páginas toca palos como el control artificial de los sentimientos, las diferencias entre aptos e ineptos o la manipulación por adoctrinamiento. Y no, el discursito de la puerta de Tanhäusser y las lágrimas en la lluvia de Blade Runner, su adaptación al cine, no aparece.


  • El Último Deseo, de Andrzej Sapkowski.
Este ha sido el año en el que he comprendido el término "deconstrucción". Gran Torino me lo enseñó en la gran pantalla, Spec Ops: The Line a través de un mando y Geralt de Rivia en las páginas. Esta saga la forman ocho volúmenes, siendo los dos primeros compilaciones de relatos cortos que nos sitúan el tono del mundo y los personajes. En el primero es el propio Geralt quien rememora y cuenta sus últimos encargo como brujo, una clase de mercenario que se gana el pan eliminando monstruos y bestias a las órdenes de personas con moral más dudosa que sus presas.

El Último Deseo es un cuento a la hoguera de un guerrero ajado, un mutante repudiado y tratado por su mundo como un mal necesario, al que le arrancaron los sentimientos para poder continuar con su labor de forma eficiente. A través de unas pocas aventuras vemos la cara más humana y desmitificadora del héroe de fantasía, que recorre una reconstrucción de la Europa occidental del medioevo mostrando además una sátira tanto política como del género de fantasía épica en sí.


  • El Color de la Magia, de Terry Pratchett.
Igual premisa que la saga del brujo, pero diferente a la vez. No surge como una oscura sátira, sino en el otro extremo; en el de la parodia desenfadada que oculta admiración y respeto por la fantasía clásica de la que bebe y se mofa. El Color de la Magia es el primer libro del universo de Mundodisco; que no saga, pues si bien hay historias que se continúan a lo largo de libros prácticamente todos pueden leerse independientemente de los demás. Por alguno había que empezar, así que escogí el primero que fue escrito.

En trazas generales, este primer libro cuenta las aventuras de Rincewind, un mago fracasado y con la peor suerte del mundo, que ha olvidado el único hechizo que recuerda mientras guía al turista Dosflores y a su extraño baúl viviente por los entresijos del hilarante e irónico mundo plano que reposa sobre el caparazón de una tortuga espacial. Por el camino encontrarán, por ejemplo, dioses que apedrean ateos, dragones que existen sólo si crees en ellos y una parca con más sentido del humor que el Hades de Disney. 


  • Humor Cósmico, Varios Autores.
Es difícil hacer bromas mientras eres el héroe de una historia de ciencia ficción. En tus manos puede estar el destino del mundo, de la galaxia o no sé cuantos universos. Estamos hablando de temas serios, que deben ser narrados con el aplomo y la madurez que les corresponde... o no. Los maravillosos recursos de la narrativa permiten tratar igual de correctamente un tema usando la sucesión de eventos y localizaciones que desee el autor.

Cada uno de estos relatos que Joe Haldeman ha recopilado es de lo menos serio que puede encontrar uno, al contrario que los temas que tratan. En resumen, entretenido humor inteligente que narra eventos desde un psiquiatra que trata a Clark Kent, a un matemático que invoca al diablo mientras resuelve una ecuación, hasta el cómo se inventó la máquina de viaje temporal cuando un genio pilló a su mujer con las manos en la masa de otro hombre.


  • La Guerra de las Salamandras, de Karel Čapek.
Ah, las fábulas. Esos tiernos relatos de nuestra infancia que nos contaban historias que eran como caramelos: parecen dulces y bonitos por fuera y en su interior esconden algo que no se puede ver desde el escaparate. Rebelión en la Granja, de George Orwell podría ser uno ejemplo de lo anterior, contando con cerditos la corrupción del régimen comunista de Stalin. La Guerra de las Salamandras bien podría ser su contrapartida; una sátira en clave de ciencia ficción del nacionalsocialismo con salamandras bípedas de metro y medio.

Todo comienza cuando el malhumorado capitán J. Van Toch descubre a una especie inteligente de salamandras y posteriormente el empresario G.H. Bondy se vuelve pionero en su explotación. Comercio de esclavos, capitalismo feroz y nacionalismo y demás locuras de la época son reflejadas según avanzamos. Lo que empezó como mano de obra barata para la pesca acaba dando pie a un enorme progreso tecnológico a base de mano de obra anfibia y explotada, y la guerra tras una rebelión que no llega hasta el final del libro aunque sea precisamente lo que le da nombre al mismo.


  • Jinetes de la Luz, de Francisco García Bernal.
He de reconocer que ésta ha sido una elección sobre todo por motivos íntimos, un pequeño sueño en el que puedo verme reflejado. Quién más quién menos, todo aficionado a la lectura se ha planteado escribir alguna vez, o incluso cómo sería que algo nuestro acabase publicado. Hay quien escribe para sí mismo, otros abren blogs para compartir sus escritos, etc. Eventualmente, es posible que alguno acabe impreso y comercializado, como el autor de Jinetes de la Luz.

Desconozco su origen porque lo encontré en una web de libros online, por la pinta parece un extracto de una compilación de relatos. No es un gran libro en el sentido literal de la palabra, son sólo un par de relatos, sobre viajes temporales y teletransporte, respectivamente. No llegan ni a sumar treinta páginas entre ambos y ciertamente cumplen que en la cantidad no está la calidad. En definitiva, una pequeña delicia de un amateur dando su primer paso en el mundo de la industria.


  • No Tengo Boca y Debo Gritar, de Harlan Ellison.
Mensajes de la era del ordenador es una recopilación de relatos de ciencia ficción tecnológica que llegó este año a mis manos. El volumen en sí está bien, pero el relato del título me ha marcado especialmente. Como cabe esperar, es bastante corto, pero esas treinta páginas están ahora entre lo más negro y maquiavélico que he podido leer hasta la fecha, con esa clase de humor negro y retorcido que apela al lado más oscuro encerrado de cada persona. Espero abrir boca a alguien con una pequeña sinopsis.

La computadora AM ha tomado conciencia de sí misma y desencadena un genocidio contra la humanidad, manteniendo en estado de inmortalidad a sólo cinco personas, a las que tortura, mutila y confunde a cada instante de su existencia. Ellos sólo buscan alguna manera de acabar con su vida. Pero desde luego AM no está por la labor de cesar en su tormento.



  • Sword Art Online Volumen 1: Aincrad, de Reki Kawahara y Abec.
Ésta es la única novela ligera o light novel que he podido incluir aquí. La mayoría de títulos incluidos en esta etiqueta suelen tener una adaptación al anime, que es mucho más accesible en cuanto a encontrar traducciones. Sin embargo, con el estallido de popularidad que trajo la adaptación al anime de las primeras novelas de la serie Sword Art Online me entró el gusanillo de ver si me había perdido gran cosa en comparación las páginas.

En pocas palabras, adaptación y novela me parecen prácticamente igual de buenas. Lo que uno compensa con una gran animación en combate el otro lo hace separando historia principal y trama de relleno en dos volúmenes separados. Aparte de esto, las ilustraciones son decentes pero escasas y la narrativa es más bien normalita. Aún con todo, me gustó lo suficiente como para continuar con algunos volúmenes más.


Pues nada, se acabó lo que se daba. Cualquiera de estos libros son totalmente recomendables, y os animo a que dejéis algún comentario si habéis leído alguno o si os han llamado la atención.

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